miércoles, 13 de febrero de 2008

El tabaco

En 1977, fumar estaba socialmente bien considerado. Todavía seguíamos la inercia impuesta por Estados Unidos: el hombre Malboro, etc.

Los paquetes de tabaco no llevaban los mensajes: "Puedes morir..." y otras frases absurdas. Ya sabíamos que el tabaco era malo y las autoridades sanitarias eran peores todavía.

Como los estudiantes no teníamos dinero, recuerdo que en casa, los hermanos fumábamos lo que compraba mi padre, es decir, rubio barato. Marcas como Bisonte o Las 3 Carabelas, sin filtro por supuesto. Hoy en día ninguna de las dos marcas entraría dentro de los límites de salubridad que impone la Unión Europea. Por esta razón desaparecieron algunos años más tarde.

Yo seguí fumando los 3 Carabelas hasta las 18:30 horas del 29 de agosto de 1987. A partir de ese momento tan marcado en el tiempo, no he vuelto a fumar.

Están bien fijados en la memoria aquellos mágicos cigarrillos, fumados con los amigos, tomando una cerveza. En el Gato Negro, en la piscina, casi siempre con alguna guitarra cerca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario