
Además de belleza, en cada foto hay (de propina) una adenda de sensibilidad y añoranza. Sus fotos son los regalos adecuados para ofrecer a nuestra amiga nostalgia.
Cada cuadro-poesía de Juan Sevilla sugiere mucho más de lo representado. Representan sorprendentes puertas de entrada hacia la ensoñación.
El autor nos invita a un (incierto) viaje a lo vivido, a la geografía pretérita y añorada.
En sus fotos podemos intuir, sutilmente, la Llerena sonriente que recordamos. Aquellos caminos por los que transitamos, aquellas nubes, aquellos festejos....
Una magnífica obra, felicidades Juan
Gracias Esteban por tu descripción de mis fotografías. Tú si que sabes expresar con palabras lo que yo veo desde el otro lado del visor.
ResponderEliminarSaludos
Juan Sevilla